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Historia de El Palmar

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Imagen de El Palmar

Como señala Francisco Jimenez en su "Historia de la villa de El Palmar" existen vestigios arqueológicos que demuestran la existencia de un pequeño núcleo de población romano que puede datarse hacia el s. II a.C., y que, seguramente, podría tener la misión de dar descanso y pertrechar a los que realizaban el viaje por la denominada Vía Augusta, que comunicaba la ciudad portuaria de Cartagena con el interior de la región, atravesando la cordillera prelitoral por el citado puerto de la Cadena.

Con respecto a la toponimia de El Palmar existen dos teorías: autores como Abelardo Merino y Fernando de Oliva, consideran que proviene de la existencia en la zona de gran cantidad de palmitos y palmeras, incluso algunos - Mariano Estrada -, ven la impronta fenicia en la denominación de la pedanía. La segunda versión, defendida por Jesus Belmonte, la hace derivar del término "El Palomar", fundamentándose en documentos matrimoniales de principios del s. XVI. De ambas tesis parece mas acertada la primera, por cuanto ya antes de la reconquista de Murcia por Alfonso X se conocían caseríos que como El Palmar derivaban su nombre de algún detalle topográfico, en este caso la citada proliferación de palmeras y palmitos.

Tras la reconquista y el consecutivo repartimiento de tierras por Alfonso X, El Palmar, al igual que otros lugares de la huerta, dependía de la jurisdicción de la ciudad incluso en lo eclesiástico, por cuanto ninguno tenia parroquia propia. Muchos de ellos quedaron en manos de un solo propietario pasando fácilmente del mayorazgo al señorío. En el caso de El Palmar se otorgó a la familia de los Verástegui.

En el s. XV se sitúa El Palmar dentro del territorio de D. Juan de Verástegui, comenzándose a denominar el lugar como "El Palmar o Lugar de Don Juan", dicha denominación se mantendrá hasta la desaparición del señorío por falta de descendencia directa, arraigando a partir de ese momento la denominación abreviada de El Palmar.

Imagen de El Palmar

A finales del s. XVI se estimaba su población en unos 30 vecinos, diferenciándose en el censo de 1583 los lugares de Torre de Verástegui, con jurisdicción en la falda de la sierra del puerto, y El Palmar.

No será hasta el s. XVII cuando se produzca un aumento en la población del lugar, y ello como consecuencia de que, hacia el año 1615, el regidor de Murcia D. Juan de Verástegui, casado con doña Lucrecia Lisón, ordenó poblar la villa. Hasta estos años, y como señala Jesus Belmonte en sus Apuntes sobre la vida religiosa de El Palmar, la Iglesia de la villa era un anejo de la de Santa María de Murcia, ubicándose el templo en la ermita mandada construir por el citado regidor en su hacienda y que dedicó al Misterio de la Purísima Concepción. Será en el año 1614 cuando le es otorgada por el Obispo D. Francisco Martínez de Cisneros la categoría de parroquia, perteneciendo a su jurisdicción otros lugares anejos como Aljucer, Sangonera la Verde y la Seca, y, hasta hace bien poco, San Ginés.

En el s. XVIII es considerado como lugar de huerta que, ante la falta de descendencia de los Verástegui, pasó a los Lucas, siendo un lugar de realengo dentro del partido de Murcia con Alcalde ordinario. A finales de siglo, en época del Conde de Floridablanca, se inician las obras del denominado Camino Real de las Cadenas que sustituirá a la antigua vía romana y que en su primer tramo comunicó Murcia con El Palmar.

Imagen de El Palmar

Al constituirse las Cortes de Cádiz, El Palmar obtuvo la autonomía municipal, que irá perdiendo y adquiriendo nuevamente en diferentes periodos a lo largo del s. XVIII. A mediados de éste siglo estima Madoz en unas 200 casas las existentes en el núcleo principal de población, casi todas ellas de un piso, estando sus calles sin empedrar. También constata la existencia de una escuela de instrucción pública, de una Iglesia dedicada a la Purísima Concepción y un cementerio a las afueras del pueblo. Se resalta en el cauce del Reguerón el puente de orden toscano con cuatro ojos de medio punto. Dentro de su término comprendía las diputaciones de Sangonera la Seca y la Verde, estimándose una población de 1.417 vecinos (unas 5.954 almas), una riqueza territorial de 293.328 reales y la Industrial en 88.000 reales. De este periodo parecen datar varias tallas expuestas en la Iglesia de la Purísima : San Roque, Virgen del Rosario, San José, San Antonio y otra de la Purísima Concepción, ésta última atribuida al escultor y retablista Antonio Caro.

En el año 1923, dada la falta de recursos económicos para hacer frente al coste que suponía la municipalidad, por Real Decreto de 1 de octubre, dejará de tener Ayuntamiento propio, pasando a ser una de las mas importantes pedanías del Ayuntamiento de Murcia. Prueba de ello son los 15.842 habitantes inscritos en el Padrón Municipal de 1996, lo que la sitúa a la cabeza de las pedanías del municipio en el ámbito poblacional. En su zona de influencia se ubican importantes industrias dedicadas a la construcción, alimentarias, madera, productos químicos, transporte, etc... que han sido determinantes, junto con su privilegiada situación en la carretera que comunica Cartagena y Murcia. Así mismo se localizan en ésta pedanía centros oficiales muy importantes como la Residencia Sanitaria Virgen de la Arrixaca, que cuenta con los mas avanzados medios sanitarios, el Hospital Psiquiátrico Román Alberca, el Centro Penitenciario, así como otros organísmos dependientes de la Administración Central y Autonómica.