La edificación, ubicada junto al Museo Hidráulico de Los Molinos del Río, es un singular espacio diáfano abovedado con muros de arenisca. El inmueble (que fue objeto de rehabilitación en el año 1988) posee una superficie de 266 m2 y consta de seis bóvedas semiesféricas soportadas por arcos de piedra.
El 2019 es un año de celebración para el espacio de Molinos del Río Segura, ya que se cumplen treinta años desde la rehabilitación llevada a cabo por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg y la inauguración del Museo Hidráulico, una efeméride que coincide con la reapertura de la Sala Caballerizas para continuar ofreciendo a la ciudad y a toda la Región de Murcia un magnífico patrimonio arquitectónico.